MIRANDO DESDE LA VENTANA DE MI SER Y DE MI...
Desde mi posición de espectadora en mi ventana y en mi momento, puedo elegir qué es lo que prefiero ver, planos cortos, mirar al infinito allí hasta donde puedo discernir con claridad pero sin el detalle, puedo girarme y encontrarme otras historias, puedo elegir la que prefiera… estoy mirando cómo pasa la gente y el tiempo delante de mi, gente a lo lejos que se van acercando… Solo tienen en apariencia un aspecto físico , hace fresco, unos van deprisa y algo encogidos y otros pasean solos… esos me están llamando la atención. Ese pasear sin prisa, con las manos metidas en los bolsillos, pensando( porque no solo van “disfrutando” del paisaje), creo que se preocupan , los que pasean y disfrutan tienen otra postura al andar y otro ritmo.
Cuántas historias distintas hay en cada uno de ellos de los que veo desde mi ventana, muy cerca algunos y de los que puedo imaginarme más cosas porque veo sus gestos, y otros detalles que, en mi momento de ver desde este lado, son más nítidos y significativos para mi. Otros, los más lejanos, solo crean en mí la circunstancia, el momento, pero pasan….
Amanece para todos los que ahora mismo estamos haciendo lo que hemos decidido con una intención, escribir, mirar el paisaje, fotografiar emociones, inmortalizar sitios, inmortalizar básicamente una sensación para volver a sentirla después una y otra vez. Fotografiamos con una cámara y con el cerebro. yo, ahora mismo lo estoy haciendo.Somos capaces de grabar hasta lo más mínimamente interesante para nuestros sentidos, todo lo que nos moviliza, lo mínimo que nadie quizás pudiera entender y ni siquiera ver, grabamos por suerte todo lo que nos saca de la rutina emocional… lo que nos chuta. Hay “algos” que aún estando delante de nosotros en cada día, hoy, nos hacen sentir algo distinto.
Despertamos cada día con unas ilusiones, con proyectos, con sonrisas mentales algunas especialmente bonitas, amanece para cada uno a veces con desánimos, amanece y cada uno lo miramos con nuestros ojos del deseo, y sin darnos cuenta volamos muy muy deprisa a las sensaciones del amanecer del día que anhelamos, amanecemos no solo hoy , también en otros amaneceres anticipados en segundos… y dormimos al final del día, con la sensación, a veces, de ser un día entre medias, mientras llega “el día”.
Nos subimos al día de las obligaciones y esperamos mientras a que llegue ese momento que vivimos dentro, el que vivimos paralelo a las rutinas que hacemos sin darnos cuenta mientras seguimos envueltos en la imagen de esa otra situación que a veces creemos mejor, que queremos incorporar a nuestro día, que queremos que sea lo más importante para mañana… Está bien imaginar, desear, disfrutar con otra realidad, pero está mejor sacar el máximo jugo a los segundos de ahora mismo, los de mirar como espectadora mientras siento lo que prefiera para sentir más, imaginar la realidad de cada uno de los que pasan por mi ventana, me gusta imaginar emociones en los demás, y qué pena no poder interferir en los que pasean lentos, perdidos, pero a la vez totalmente centrados en su realidad que no me parece precisamente bonita, mientras otros sonríen, corren, se bajan la mascarilla para las fotos o para besarse, y siguen . Cuántas vidas interiores que ni siquiera quienes les acompañan pueden imaginar, cuántos secretos, miedos… y siempre deseando aprovechar al máximo ese día , si es bonito y deseando que pase para que ya falte menos para ese otro que está por llegar.
Son totalmente compatibles, los días que vives y los que deseas… son tan reales como quieras. Percibir lo bueno de hoy, lo mínimo, e imaginar lo bueno de nuestros otros días, te convierten en plena si sabes “ver”… te hablo de la suerte que tenemos todos al aplicar el poder selectivo de centrarnos en lo que nos gusta, en lo bueno, ...porque todos los días, todos te lo aseguro, tienen momentos mínimos y mágicos sólo para ti, reales. La actitud mental y la visión selectiva a través de nuestra ventana, crea realidades que puedes optar por encuadrar dentro de lo que no quieres, de lo que te mantiene en lo negativo, o por el contrario de desplazarte al mundo de las endorfinas emocionales, las del placer real contigo misma en este mismo momento que has decidido disfrutar , solo para tí y para tu cajita mágica de los recuerdos y de los deseos hechos realidad mental... ¿ves como todo lo puedes?
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