Influencia de la mascarilla en la personalidad: cómo cambiamos si nos la ponemos o no

La mascarilla ha sido para muchos una buena arma de liberación de algunos de sus complejos, fortaleciendo su autoconcepto. Para otros está significando disminuir su potencial personal y está afectando a su autoestima y percepción de autoeficacia. Se pone de manifiesto de forma sorprendente, incluso para uno mismo, cómo tapar «una parte de ti», te fortalece en la seguridad en tí mismo , o te limita y te sientes con menos armas... para ser tú.

La autoestima y autoconfianza (que es distinta) basada en un aspecto físico, se ven afectadas, cambian, con o sin mascarilla.

La autoaceptación, la autovalía, el autoconcepto , la autoestima, la basamos en lo que admiramos y deseamos tanto en la forma de ser como en el aspecto físico , de otros, y que queremos para nosotros mismos.. Por aprendizaje y educación se va formando el autoconcepto y suele ser en la adolescencia cuando esta movilización en las características de la forma de ser, aún por asentar, suele tener más actividad. Podemos decir que en esta etapa de la vida, en torno a los 16 años, ya está formada la imagen que cada uno tenemos de nosotros mismo, buena o mala, acertada o no y que nos hará volar o nos limitará en el resto de nuestra vida. Vamos «cogiendo» formas de ser que nos gustan , de unos y de otros y algunas de esas formas de ser que nos gustan, las vamos «acoplando» dentro de nosotros mismos y ,otras , las ideales, siempre las tendremos de referente para sentirnos magníficos o una mierda. Lo que más valoramos en las personas, lo que admiramos en los otros, es en lo que está basada nuestra autoestima. Por ejemplo, si valoramos mucho la inteligencia y pensamos que nosotros no somos inteligentes (percepción subjetiva) nos sentiremos muy muy chiquitos aunque tengamos otras muchísimas cualidades valoradas desde fuera como excepcionales... pero a nosotros eso no nos sirve. Si valoramos mucho el aspecto físico, y sentimos que no nos acercamos a «nuestro ideal», ya podemos ser lo guapos que seamos que si nosotros no nos vemos así, nuestra autoestima se tambalea… Por eso es en la adolescencia cuando suelen aparecen problemas de ansiedad, estados depresivos, dificultades en las relaciones sociales… La autoestima ya está jugando su papel, para darte seguridad o para sentirte una persona poco «válida». Ante dos personas con similares características de personalidad, aspecto físico y capacidades, una puede sentirse el rey del mambo y la otra muy insegura y retraída.

El autoconcepto es lo que pensamos de nosotros mismos y la autoestima es cuánto nos queremos y nos aceptamos, basándonos en ese análisis subjetivo que hacemos de nosotros mismos (autovaloración), aunque desde fuera se nos vea totalmente lo contrario a lo que creemos de nosotros mismos. Es evidente que estamos a merced de nosotros mismos: o nos queremos o nos anulamos!

La mascarilla, en estas circunstancias, sobre todo para quienes basan su autoestima o gran parte de ella en el aspecto físico, sí que está influyendo a la hora de «exponerse socialmente». Las personas que se consideran feas, se sienten más seguros protegidos detrás de una mascarilla que tapa gran parte de la cara. Se expresan con más libertad y fluidez, ya que no se ve esa parte de ellos que sienten que los demás juzgan, que sienten que les resta valor y aceptación.

Aunque los ojos y la mirada son muy importantes, el conjunto de todas las facciones, junto con la expresividad, nos dan o nos quitan belleza y atractivo. Los labios, la sonrisa, los dientes, la forma de mover esa parte de la cara escondida, aunque no lo hayamos pensado, nos hace ver un aspecto agradable o no a nuestro cerebro ,y que en un primer momento, inconscientemente , nos atrae y nos centra en esa persona o todo lo contrario. Las personas guapas que saben de su atractivo y lo utilizan, se sienten con la mascarilla, como desprovistas de una parte importante de su «personalidad», llegan a sentirse incómodas y con cierta inseguridad, también inconsciente, sólo por no exponer y por no poder explicitarse en ellas mismas con todo su «yo»

Sin embargo en los feos, ocurre lo contrario… la mascarilla es una magnífica protección, de la autoestima, que les quita límites y por el contrario les hacer ser más «ellos» mismos. 

¡Otra cosa! con el diseño de las mascarillas también se intenta compensar eso otro de nuestra persona que no se ve, y con el diseño también estamos dando información de nosotros mismos , de si somos extrovertidos, tímidos… y esto muy unido claro a lo que decía antes, la importancia del aspecto físico transmitido a través de la mascarilla. Vemos todo tipo de decoración, y los más atrevidos y coquetos son quienes más lo tienen en cuenta.

Psicóloga clínica y sexóloga - 615224680 - amangelesteban@gmail.com

Artículo en el ABC

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