TU TE QUITAS Y TE PONES LOS LÍMITES
Tenemos un mundo interior que lo puede todo, que lo quiere y lo puede todo. Tenemos otro Yo real, sí, eso, el más real, el que sólo a veces sale, el que sólo a veces se atreve por si acaso, al que no escuchas del todo y no vives del todo porque, ese otro «deberías» «normativo» de ahí fuera, te limita. Eres libre, absolutamente libre, hasta de ti. ¿Te das cuenta de cuántas veces piensas y haces «sin pensar», pensando en otras razones que no son las tuyas? ¿Te das cuenta de cuántos momentos te pierdes porque estás fuera de la auténtica Tú? ¿Te das cuenta de cuánto das y de cuánto esperas en la imaginación de tus deseos? Ahí se pierde, se pierde sin respuesta, sin vuelta, se pierde y te haces chiquita? Hay veces que somos más conscientes de cómo nos dejamos llevar, de cómo es más el otro que nosotros, de cómo es más Lo otro que nosotros, de cómo es más lo que crees que lo que sientes. Pero hay otras veces, y sabes que son las...